COSTO DEL CERTIFICADO: S/. 200
CUENTA DE DEPÓSITO (BCP): 194-26700-52-0-21
CCI: 002-194-002670052021-91
La leche humana “es un sistema de soporte especializado, sofisticado y complejo que le proporciona nutrición, protección e información al lactante humano”. No solo es un conjunto de nutrientes apropiados para el lactante, sino “un fluido vivo con más de 200 componentes conocidos, que interactúan y que tienen más de una función cada uno” [1], tiene los nutrientes óptimos para el crecimiento y desarrollo neurológico, componentes inmunológicos específicos para proteger al niño(a) contra las infecciones y el contacto directo con la madre durante el amamantamiento favorecen el desarrollo psicológico y la formación de vínculos afectivos entre la madre y su bebe; en este sentido, la práctica de la Lactancia Materna es una de las mejores intervenciones para proteger la supervivencia, nutrición y desarrollo de los niños. Salva vidas de mujeres y contribuye al desarrollo del capital humano. Los beneficios alcanzan poblaciones de países de ingresos altos, medianos y bajos.
La OMS y UNICEF recomiendan que el amamantamiento debe ser exclusivo en los primeros seis meses de vida y que se continúe hasta los dos años de edad o más. A partir de los seis meses deberá ser acompañada por la introducción de alimentos complementarios adecuados, seguros e inocuos y de preferencia de preparación casera.
El estado peruano en el ámbito de la Naciones Unidos ha suscrito un compromiso para desarrollar estrategias que contribuyan a la disminución de la mortalidad neonatal y dentro de ellas está la promoción y protección de la lactancia materna.
Hoy en día la mayoría de las mujeres lactantes trabajan o estudian, ellas tienen el derecho y la necesidad a ser apoyadas y estimuladas durante el embarazo, parto, puerperio y lactancia materna, por parte de sus familias, la sociedad, los lugares de trabajo y el Estado. Para que la lactancia materna exclusiva sea compatible con el trabajo y estudios se han dado políticas internacionales y nacionales que protegen la lactancia materna. Es necesario que las madres y sus familias reciban durante estas etapas, la información para desarrollar las capacidades necesarias para la administración de la producción, manipulación y almacenamiento de la leche humana. Asimismo, serán entrenadas en la resolución de las principales dificultades durante el amamantamiento, así como de la disponibilidad de Servicios destinados a tal fin y la orientación sobre a legislación y derechos de la mujer-madre trabajadora. Igualmente deberán ser orientadas sobre los riesgos que implica el uso de otras alternativas de alimentación. De esta forma la familia estará en condiciones de tomar una decisión informada y responsable que conlleve a la mejor alimentación del lactante y niño/a pequeño/a.
Toda esta información está contenida en el curso de 30 horas que el Ministerio de Salud promueve y con ello compromete al personal a reactivar los comités de lactancia materna, la vigilancia del cumplimiento de los diez pasos para una lactancia exitosa y a trabajar para que sus instituciones acrediten como Hospitales Amigos de La madre y del Niño, que en los últimos años a disminuido.
El requisito básico para una lactancia materna exitosa es una buena disposición y confianza de la madre en su capacidad de amamantar. Para ello es imprescindible que el equipo de salud, especialmente la enfermera demuestre interés, promueva, apoye y facilite la práctica de la lactancia materna como la mejor forma para alimentar al niño o niña.
En el mundo las muertes de 823,000 niños y 20,000 madres cada año se podrían evitar mediante la universalización de la práctica de la lactancia materna, junto con el ahorro económico de US $ 300 mil millones. Los beneficios de la lactancia materna se traducen en un menor número de infecciones, aumento de la inteligencia, la probable protección contra el sobrepeso, diabetes y la prevención del cáncer para las madres2.
Según la información proporcionada por la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar-ENDES 2016, a nivel nacional, la proporción de niños con lactancia materna exclusiva en el año 2015 fue de 65.2% y en el año 2016 es de 69.8%, habiendo un incremento de 3 puntos porcentuales. Asimismo, en el 2016 las regiones de Huancavelica, Pasco y Loreto tienen una mayor proporción de niñas y niños menores de 6 meses de edad con lactancia materna exclusiva (100%, 87.3%, 77.7%), las regiones de Tumbes, Ica y Madre de Dios presentan una menor proporción (29.6%, 40.5% y 45.3%) y Lima Callao presenta una proporción de 61.6% y, según el área de residencia la proporción de niños con lactancia materna exclusiva es del 63.2% en el área urbana y 84.3% en el área rural, mostrando una diferencia de más de 20 puntos porcentuales.
En cuanto a la proporción de prevalencia de la anemia en niñas y niños menores de 5 años ENDES del 2015 y 2016 reporta que el Perú tiene un promedio de 43.5% y 43.6% respectivamente y las regiones con mayor proporción de anemia en el 2016 son Puno 75.9%, Loreto 60.0%, Pasco 60.6%, Huancavelica 58.1%, Callao 34.6% y Lima 24.9% (comprende 43 Distritos que conforman la provincia de Lima).
Además, las tendencias de la lactancia materna 2011-2016, demuestran que a lo largo de estos años, las regiones que han incrementado la proporción de menores de 6 meses con lactancia exclusiva en orden: Moquegua (20.1%), Loreto (15.1%), Pasco (15.1%) y Lima y Callao (-0.1%).
En este contexto, con la finalidad de trasladar a la población la idea principal de la lactancia materna como una práctica importante de salud pública y en el marco de los compromisos nacionales e internacionales de nuestro país en el cumplimiento de los objetivos del desarrollo sostenibles al 2030; El Colegio de Enfermeros del Perú (CEP) y la Sociedad Científica Peruana de Enfermería Neonatal – (SOCIPEN), consideran necesario realizar esta actividad educativa como estrategia de empoderamiento, difusión, capacitación y sensibilización en lactancia materna, de las profesionales de enfermería miembros de la orden a nivel nacional en razón que la enfermera es el miembro de salud que permanece en contacto con la mujer y en todas las etapas de la vida y es el ente principal de cambio en salud pública.
En consecuencia, una intervención de enfermería en la promoción y protección de la lactancia materna como estrategia de salud pública redundaría en una lactancia materna exitosa, el compromiso de reactivar los comités de lactancia materna y buscar la acreditación de sus instituciones como Hospitales Amigos de la Madre y el Niño y con la disminución de la morbimortalidad neonatal.
2. Fortalecer las competencias del profesional de enfermería para promover, proteger y apoyar la lactancia materna en forma efectiva.
2.1. Actualizar conocimientos en lactancia materna.
2.2. Practicar habilidades de comunicación en la entrevista con la madre.
2.3. Aplicar la ficha de evaluación de una mamada.
2.4. Identificar problemas en la lactancia.
2.5. Proponer alternativas de solución en problemas de lactancia identificados.
2.6. Proponer estrategias para mejorar la lactancia materna en sus instituciones.
En proceso